Me estreno como redactora de este blog, aunque ya se publicó un texto mío, con una crítica sobre la calidad de los zapatos Mustang.
En julio de 2015 me compré dos pares de sandalias de verano en la tienda oficial de Mustang ubicada en Festival Park (Mallorca). La verdad es que las dos eran muy bonitas y quedaban a buen precio al haber empezado ya las rebajas, es decir, que en un período normal no me hubieran salido muy económicas. Pues bien, las llevé durante el verano del 2015 unos cuantos días, la verdad es que tengo bastantes zapatos y voy alternando mucho, por lo que tampoco es que les diera mucha caña. Llegó el invierno, las guardé cuidadosamente con su caja, con papel antihumedad y bien cuidadas.
Cuál no fue mi sorpresa cuando el primer día que llevo cada una de ellas este verano (2016) se rompen y quedan totalmente inutilizables. Una de ellas con el tacón totalmente partido, la otra con la tira del pie totalmente despegada. Vamos, en total cada una la habré llevado unas 7 u 8 veces. Por muy buen precio que tengan, por muy outlet que sean, por mucho que sea una marca que vende estética y no calidad del zapato, ¡considero totalmente inconcebible que unas sandalias duren menos de 10 veces puestas!
Manifesté mi queja por las redes sociales sin esperar ningún tipo de respuesta, no esperaba colaboración de una empresa que hace zapatos de tanta calidad. Sin embargo, imagino que para intentar evitar mala publicidad, Mustang me escribió y me dijo que fuera a reclamar a la tienda donde las había comprado.
Bien, no tenía grandes esperanzas, pero hacia allí me dirigí. La dependienta me dijo que ella no podía hacer nada pero que hablaría con su encargada, ya que ciertamente no es normal que unos zapatos duren tan poco. Se apuntó mi número de teléfono, el ticket de compra y me aseguró que me llamaría, sin embargo esa llamada nunca llegó. Volví a escribir a través de las redes sociales, informando a Mustang de que la tienda se había desentendido del problema, a lo que nunca obtuve respuesta.
Así que no sólo la calidad de los zapatos de Mustang es nefasta, sino que además su atención al cliente es de lo peor que he conocido, intentando quedar bien ante al público, para que sigan comprando sus zapatos de papel pero sin dar realmente la cara ante los problemas.
En julio de 2015 me compré dos pares de sandalias de verano en la tienda oficial de Mustang ubicada en Festival Park (Mallorca). La verdad es que las dos eran muy bonitas y quedaban a buen precio al haber empezado ya las rebajas, es decir, que en un período normal no me hubieran salido muy económicas. Pues bien, las llevé durante el verano del 2015 unos cuantos días, la verdad es que tengo bastantes zapatos y voy alternando mucho, por lo que tampoco es que les diera mucha caña. Llegó el invierno, las guardé cuidadosamente con su caja, con papel antihumedad y bien cuidadas.
Cuál no fue mi sorpresa cuando el primer día que llevo cada una de ellas este verano (2016) se rompen y quedan totalmente inutilizables. Una de ellas con el tacón totalmente partido, la otra con la tira del pie totalmente despegada. Vamos, en total cada una la habré llevado unas 7 u 8 veces. Por muy buen precio que tengan, por muy outlet que sean, por mucho que sea una marca que vende estética y no calidad del zapato, ¡considero totalmente inconcebible que unas sandalias duren menos de 10 veces puestas!
Ni 10 veces puestos y la tira despegada |
Quién curará mi tacón partio :'( |
Manifesté mi queja por las redes sociales sin esperar ningún tipo de respuesta, no esperaba colaboración de una empresa que hace zapatos de tanta calidad. Sin embargo, imagino que para intentar evitar mala publicidad, Mustang me escribió y me dijo que fuera a reclamar a la tienda donde las había comprado.
Bien, no tenía grandes esperanzas, pero hacia allí me dirigí. La dependienta me dijo que ella no podía hacer nada pero que hablaría con su encargada, ya que ciertamente no es normal que unos zapatos duren tan poco. Se apuntó mi número de teléfono, el ticket de compra y me aseguró que me llamaría, sin embargo esa llamada nunca llegó. Volví a escribir a través de las redes sociales, informando a Mustang de que la tienda se había desentendido del problema, a lo que nunca obtuve respuesta.
Así que no sólo la calidad de los zapatos de Mustang es nefasta, sino que además su atención al cliente es de lo peor que he conocido, intentando quedar bien ante al público, para que sigan comprando sus zapatos de papel pero sin dar realmente la cara ante los problemas.