domingo, 5 de agosto de 2018

¡Arreglado! Solución para cámaras Samsung Gear 360 (2017) que no cargan o no se encienden

Recientemente compramos una cámara Samsung Gear 360, modelo 2017, reacondicionada (estado "como nuevo") por poco más de 80€, un chollo que encontramos en Amazon Italia. Al recibir la cámara e intentar encenderla, vimos que venía con la batería completamente vacía; y cuando la conectamos a un cargador, resultó que el indicador de carga no se encendía: parecía que la cámara estaba "muerta".

Tras pasar horas intentando realizar la carga con los cargadores más potentes que teníamos en casa, incluyendo puertos USB 3.0 de varios equipos, casi nos habíamos resignado a tener que devolver la cámara. En un último intento, buscamos información en Internet por si se tratase de un problema común y encontramos varios vídeos y posts en los que se comentaban distintas soluciones, pero solo una nos funcionó.

Samsung Gear 360 (2017)



Como cargar y encender, por primera vez, una cámara Samsung Gear 360 (2017)


Al parecer, la solución correcta para este problema, al menos en nuestro caso, consiste en conectar la cámara a un cargador que suministre al dispositivo un amperaje bajo, como por ejemplo un cargador de móvil antiguo o, aún mejor, un puerto USB 2.1, el típico de cualquier PC o portátil (los que tienen la lengüeta negra, no azul).

Tras conectar la cámara a uno de estos cargadores de bajo amperaje, hay que esperar unos minutos a que la batería llegue a cierto nivel, momento en el que se encenderá el pequeño piloto rojo situado entre los botones "Menu" y "Back". A partir de ese momento, ya podremos conectar la cámara a un cargador de mayor amperaje y terminar de cargar la batería. Una vez que hayamos conseguido cargar y encender la cámara, este problema ya no se repetirá (excepto, quizá, en el caso de dejar que la batería se vacíe completamente y que pase mucho tiempo antes de volver a cargarla) y podremos usar nuestro cargador habitual.

Así se resuelve un problema que Samsung podría solucionar fácilmente distribuyendo la cámara con la batería a medio cargar, como se suele hacer con los móviles y otros dispositivos, y que casi hace que devolvamos la cámara por pensar que está rota, como seguramente le pasó a su anterior poseedor (recordamos que se trataba de un producto reacondicionado).